En los últimos años, no hay marca de moda textil nacional o internacional que no se haya embarcado en algún proyecto de perfumería o cosmética, como forma de afianzar su imagen de marca y acercar al consumidor a su producto, ya sea con complementos asequibles dentro de su porfolio, o con productos nicho aspiracionales que hacen las delicias de los consumidores fieles a su marca.
Aumentar las ventas, diversificar el mercado, o crear alianzas con marcas de otros sectores, son sólo algunas de las múltiples formas en la que se materializan esos productos.
El resultado es que, como consumidores, ya no nos resulta extraño entrar a comprar una prenda de vestir y salir además con un perfume, un gel, o incluso algún producto de cosmética de color. Es más, muchas de las marcas han conseguido rentabilizar enormemente esta oportunidad y fidelizar al consumidor hasta el punto de asociar el perfume a sus prendas, gracias al marketing olfativo. Esto ha derivado incluso en la creación de divisiones Beauty, que cada vez toman más peso dentro de sus compañías.
Pero esto no ocurre sólo en las líneas femeninas. Cada vez más hombres dan el salto de adquirir este tipo de productos en las tiendas de moda, en lugar de pasar por la (no siempre tan frecuentada para ellos) perfumería tradicional.
Todo ello abre un gran campo de trabajo y expansión, tanto para el sector textil como para los profesionales del mundo cosmético, multiplicando las posibilidades de negocio nacional e internacional, hasta donde queramos llegar.
España es ya uno de los principales exportadores a nivel mundial de perfumería y cosmética, y el sector sigue creciendo a pesar de la situación actual, gracias en parte a esta vía de expansión. Por eso, es importante aprovechar el momento y desarrollar nuestra formación y experiencia, también en esta nueva diversificación del negocio. Nuestro país está en el top 10 de exportadores mundiales de productos de belleza y segundo de perfumes, llegando a estar presentes bajo el paraguas de “Made in Spain” en más de 175 países. En este sentido, las exportaciones del sector alcanzaron en 2019 más de 4.700 millones de euros, lo que las sitúa por encima de sectores tan emblemáticos como el vino, el calzado y el aceite de oliva. Esto genera al año 39.000 puestos de trabajo directos y más de 250.000 indirectos.
Empresas como Mixer and Pack, en la cual dirijo el departamento de negocio, tienen ya una amplia experiencia en esta línea, ofreciendo a las empresas el servicio en toda su cadena de valor: desde el diseño, formulación, industrialización y desarrollo, hasta la fabricación y documentación regulatoria necesaria para comercializar el producto a nivel nacional e internacional, incrementando así la cifra de negocio de las empresas textiles, y colaborando en la expansión internacional de las mismas.
Por su parte, para abordar la demanda de profesionales que surge en base a este crecimiento de las ventas y exportaciones de productos cosméticos y perfumes, se hace absolutamente necesario la incorporación al mercado laboral de perfiles formados en esta nueva área de Beauty, además por supuesto de la formación tradicional.
Precisamente en esta transformación hemos trabajado desde el CESIF, incorporando módulos de gestión de proyectos a nuestro Máster en Cosmética y Dermofarmacia, e innovando así en la formación que les ofrecemos a nuestros estudiantes, para capacitarles y desarrollar sus carreras profesionales en el sector cosmético.
Directora de Desarrollo de Negocio y Gestión de proyectos de Mixer and Pack
Directora del Máster en Cosmética y Dermofarmacia
