Artículo de Álvaro Aguilar, director general de iDoctus y líder del PDD Executive Education de CESIF.
Es muy probable que uno de los principales requisitos que le pedimos a un puesto de trabajo es la progresión mediante el aprendizaje continuo desde el mismo puesto de trabajo. O lo que es lo mismo, el denominado "learning on the job", ahora que hemos asumido los términos anglosajones como propios. Desde luego que es una de las facetas más llamativas de un trabajo para aquellos perfiles que nos consideramos curiosos, aquellos que por naturaleza queremos aprender y queremos crecer.
Ahora bien, hay algunos conocimientos y experiencias que a la vida laboral le costará ofrecernos sino "forzamos" que suceda (en aquellos casos en los que podamos forzarlo). El desarrollo competencial de un directivo es complicado que suceda tan rápido y tan exhaustivo como nos gustaría en el ambiente profesional estándar, bien porque no nos dejarán tomar la temperatura del agua de la piscina sin antes colocarnos tres paracaídas (creo que todos sabemos de lo que hablo), bien porque hay que ir pasito a pasito cuando lo que tenemos delante es una maratón y el tiempo apremia.
Un Programa de Desarrollo Directivo (PDD) justo lo que persigue es dotar al profesional de un entorno controlado, el aula, donde se sucedan múltiples contextos y es posible exponer al profesional sin riesgos, sin miedos. En estos programas se fomenta por igual la adquisición de contenidos como el desarrollo de competencias:
En nuestro Programa de Desarrollo Directivo el protagonista es el profesional, el alumno; pues el programa busca la experimentalidad como base del aprendizaje, donde el 70% del contenido se centra en actividades prácticas y la resolución de casos reales. Además, un 20% del aprendizaje se lleva a cabo mediante la colaboración con otros profesionales, mientras que el 10% restante se dedica a estudios teóricos.
Las sesiones son eminentemente prácticas poniendo al profesional en el centro del contenido, siendo simplemente guiadas por el profesor. Permitidme usar la cursiva para rebajar forzosamente la labor de nuestro claustro de NO profesores; efectivamente, de NO profesores. Este programa cuenta con más de 30 profesionales/ejecutivos en activo para impartir estos contenidos y dinamizar estas sesiones. Sesiones que están pensadas no sólo para acomodar el aprendizaje y el desarrollo de los profesionales, sino también para permitir una evolución progresiva y adaptada a las exigencias que nuestro día a día nos impone, combinando sesiones presenciales y virtuales.
Permitidme volver sobre el claustro, pues siendo uno de los aspectos más diferenciales, no sería justo no abundar más en este punto. El claustro de este Programa de Desarrollo Directivo en la Industria Farmacéutica está conformado por ejecutivos con una dilatada y exitosa trayectoria en los contenidos que liderarán en el programa.
Querido lector, si has leído este post hasta aquí, estoy seguro de que, con el siguiente dato, no abandonarás su lectura hasta el final. Y es que este claustro cuenta con más de 600 años de experiencia profesional. ¿De verdad eres capaz de entender el potencial del claustro?
Personalmente, veo en este claustro no solo unos perfiles profesionales de primer nivel, sino unos compañeros de viaje excepcionales para hacer que tu experiencia y rendimiento en el programa evolucionen exponencialmente. No podría cerrar este párrafo solamente con el reconocimiento de su trayectoria, sino trasladando mi más profunda gratitud por su disponibilidad y generosidad, pues este programa no sería lo que es sin ellos.
Por mencionar a alguno de esos profesionales: Joaquín Rodrigo Poch, Director General de Sandoz Iberia, y Belén López Alonso, Directora de Comunicación y Pacientes en Abbvie, quienes compartirán su experiencia y asesorarán a los alumnos en el desarrollo de sus proyectos profesionales.
Asimismo, el programa incluye sesiones de mentoring individualizado a cargo de directores generales en activo, como Ignacio Saez-Torres Barroso, Director General de Sanofi Vacunas Iberia, quienes compartirán su experiencia y asesorarán a los alumnos en el desarrollo de sus proyectos profesionales.
Existe otro anglicismo profundamente interiorizado por todos: el networking. Esta experiencia formativa se completa con el incuestionable valor añadido que tu futura red de contactos te ofrecerá. Networking que desarrollarás en diferentes planos: con el claustro de profesores dentro y fuera de las aulas, con tus compañeros quienes estando en una situación similar sabrán entenderte y guiarte no sólo en el corto plazo, sino en el medio y largo plazo; por último, con el resto de los profesionales que CESIF pondrá a vuestra disposición.
El PDD de CESIF es el único programa en España que ofrece formación directiva adaptada a las necesidades actuales y futuras de la industria farmacéutica, reconocida como una de las mejores para trabajar. Por ese motivo, esta formación no podía faltar en el portfolio del área Executive de CESIF con su Programa de Desarrollo Directivo, que lanza su primera edición el próximo mes de noviembre.
Asimismo, está orientado a profesionales con experiencia en la industria farmacéutica que desean avanzar en sus carreras hacia puestos de dirección, así como a directivos de otros sectores que buscan introducirse en este dinámico sector. Además, ofrece una valiosa oportunidad para aquellos líderes del sector que aspiran a hacer movimientos transversales o llegar a posiciones de dirección general. El programa responde a la creciente demanda de formación específica para líderes en la industria, una necesidad no cubierta por otras escuelas de negocios generalistas.
Este programa está pensado para facilitar e impulsar tu carrera profesional, para dotarte de los conocimientos y capacidades que tu futuro puesto de trabajo te demandará.
¿Trabajamos juntos para materializar ese futuro ahora?